top of page

La lucha contra la discriminación racial

En pleno siglo XXI todavía convivimos con el racismo y la xenofobia, y gran parte de la población sufre este tipo de incidentes de odio

El racismo se encuentra en nuestra sociedad desde hace más de mil años. Desde los inicios de la forma de convivencia en sociedad, las personas con tonalidad más oscura de piel han sido discriminadas; en la Edad Media, la estética nórdica era la que se imponía, en cambio, las pieles bronceadas o morenas no eran bien vistas, ya que significaba que la persona se dedicaba a trabajar bajo del sol y no pertenecía a los altos cargos. Adentrándonos un poco más hacia la Edad Moderna de los siglos XVI-XIX, Inglaterra, Francia, EEUU o Brasil se convirtieron en primeras potencias mundiales por medio de la explotación de mujeres y hombres que trabajaron durante décadas en las plantaciones de café, azúcar, tabaco o algodón. Durante todos esos años hubo más de 10 millones de esclavos enviados a América desde África Occidental; los sacaron como perros de su África natal: encadenados, amordazados, desnutridos, torturados sin piedad y golpeados hasta la muerte. Todos y cada uno de los esclavos que trabajaron en las propiedades de sus amos y sostuvieron gran parte de la economía del mundo occidental, cargaron a su vez las primeras piedras de la sociedad moderna. No hace falta irse muy lejos para ver que el racismo es un problema que lleva azotando a la sociedad durante siglos y que, a día de hoy, aún forma parte de ella. 

El racismo se puede dividir en cuatro grupos:

 

  • Racismo aversivo: En el racismo aversivo se pretende la igualdad de derechos y la libertad para que cada grupo viva su propia cultura abiertamente. En cambio, las actitudes racistas se producen mediante la distancia con la otra persona, falta de empatía o mostrando frialdad.

  • Racismo etnocentrista: Este tipo de racismo está basado en la superioridad cultural del propio grupo, por lo que este asume que otros grupos diferentes suponen una amenaza cultural. En este tipo de racismo no hay derecho a la igualdad y se cree que las personas que son de una raza diferente a la propia deben someterse al grupo predominante.

  • Racismo simbólico: El racismo simbólico aboga por el derecho a ser iguales, pero con matices: el derecho a ser iguales existe, pero para ámbitos puntuales o ciertas situaciones. 

  • Racismo biológico: El racismo biológico no cree que los miembros de otras razas deban tener ningún derecho, deben ser excluidos totalmente e incluso apuesta por la segregación física.

 

A pesar de que el racismo está presente en la actualidad, miles de asociaciones, ONGs y grupos de ayuda intentan combatirla por todo el mundo. Aún así, es un trabajo que hay que hacer entre todos. No importa el color de piel, la religión o el país de donde procedas, todos somos iguales. 

rcism.png

STOP RACISM

@ciberintrepidos

  • Twitter
  • YouTube

© 2023 para Ciberintrepidos

Creado conWix.com

bottom of page